Sentimientos mecánicos y entropía canina
Nataly Garzón, Hernán Gonzalez, Nataly Guataquirá

En el siglo XVII Descartes afirmó que los animales no tenían alma sino que, esencialmente, eran máquinas de carne y hueso que estaban en la tierra sólo para el uso del hombre. Se dice que incluso sostenía la idea de que si éstos aullaban al ser víctimas de vivisección no era por dolor sino por un ruido emitido por la máquina que se descomponía. El proyecto Sentimientos mecánicos y entropía canina presenta una reflexión crítica sobre las relaciones que tenemos con nuestras mascotas. En dicha relación, en aparente oposición a la mecánica en insensible visión cantiana, nos comportamos generalmente como incondicionales servidores, siempre dispuestos a proveer comida y albergue a nuestras mascotas sin esperar nada a cambio. Pero, podríamos comenzar a sacar provecho de ellas? Tiene algún sentido que veamos en la actualidad a los animales domésticos como máquinas? Podría ser posible obterner energía útil de ellas? Qué nuevas relaciones se plantearían con nuestras mascotas virtuales, las cuales son en esencia máquinas para despertar sentimientos? Qué posición ética se hace necesaria? Estas son algunas de las preguntas que han ido surgiendo a lo largo del proyecto.

Cadena retráctil intervenida para transformar la energía cinética en energía eléctrica. La energía almacenada puede ser usada para dar vida a una mascota virtual.

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